lunes, 10 de febrero de 2014

¿Qué es un mandala?


El mandala se puede definir como  un equema sagrado que representa la estructura del Universo, es una palara sánscrita que significa círculo o centro. Es originario de la India pero también se encuentra en otras culturas, de hecho está considerado un símbolo Universal ya que aparece en muchas épocas y sociedades diferentes, por ejemplo en la nuestra, se puede considerar una forma mandala a los rosetones de las iglesias, que son formaciones armónicas, repletas de belleza y simbolismo.
Los dibujos mandala son criptogramas que conciernen al estado de uno mismo.
Carl G. Jung, psicólogo, fundador de la Escuela de Psicología Analítica y colaborador de Freud,  utilizó los mandalas en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad de los seres  humanos; para Jung el arquetipo de los mandalas está firmemente anclado en el subconsciente colectivo. Interactuar con ellos ayuda a recomponer la fragmentación psíquica y espiritual, a manifestar la creatividad y a reconectarse con el ser esencial de cada uno.

Estas son algunas de las ventajas que obtenemos al realizar los mandalas:


Equilibra los hemisferios cerebrales.
Ayuda a calmar y relajar la mente.
Desarrolla la paciencia.
Ayuda a expandir la conciencia.
Ayuda a liberar tensiones (ansiedad, miedo).
Otorga armonía y mejora el carácter y el estado de ánimo.
Ayuda a combatir el insomnio.
Ayuda a desarrollar la creatividad, la concentración y la autoexpresión.
Mejora el autoconocimiento y la comunicación con los demás.
Ayuda a ampliar la percepción y la intuición.